A lo largo de mis años de estudio y trabajo como ambientólogo me he encontrado en muchas ocasiones con que la aplicación de normativas de protección ambiental, más que proteger nuestro medio natural, hacen todo lo contrario.
Como ejemplo de ello podemos hablar de un famoso, y fascinante, coleóptero (popularmente llamados escarabajos): el escarabajo longicornes (Cerambyx cerdo) que nos muestra su mejor perfil en la siguiente imagen.
¡Foto tuenti! (Autor: Oriol Oms)
Este señorito se caracteriza por tener unas antenas considerablemente largas, además de por ser un grandullón. Los adultos miden entre 5 y 6 cm, lo que en el mundo de los escarabajos viene a significar que podrías jugar en la ACB (para la NBA escarabajil hay que ser más "tocho" todavía).
Muy bien, ya conocéis a Mr. Cerambyx cerdo, como veis es un artrópodo bastante simpático y fotogénico... sin embargo, tiene una costumbre un tanto fea a la hora de comer. Es xilófago (se alimenta de madera), y no solo eso, sino que las larvas excavan galerías en el interior de los troncos de árboles, pudiendo llegar a ser un problema bastante grave si las poblaciones de este animalico alcanzan un gran tamaño. Además, el Cerambyx cerdo es un sibarita y no se conforma con cualquier madera, a él le mola la madera de calidad: encinas, robles y alcornoques. ¿Y es qué quién puede resistirse al jugoso sabor de un buen trozo de encina?, no seré yo el que lo critique por ello.
Ahora hablemos un poco de política y legislación ambiental... el tipo de bosque que frecuenta este coleóptero se encuentra muy amenazado en el Norte de Europa y, consecuentemente, también lo está el señor Cerambyx, por lo que está protegido por la Directiva Hábitats. Si no tienes dónde vivir pues es difícil salir para adelante y se te debe de echar un cable (algo que no entienden nuestros queridos políticos y jueces, tan aficionados ellos a deshauciar peña a diestro y siniestro).
Pero, en el caso de la Península Ibérica, los hábitats dónde puede vivir nuestro amigo se encuentran en bastante mejor estado que en el resto de Europa por lo que no tiene más problemas de supervivencia que los típicos avatares del día a día: peleas para conseguir la escarabaja más guapa del lugar o un buen alcornoque adosado, depredadores, etc, etc. En la imagen siguiente vemos un mapa con la distribución de poblacional en la Península Ibérica de C. cerdo:
Mapa de distribución de C. cerdo (Fuente: MMA)
Se puede observar que se extiende a lo largo y ancho de nuestra querida Iberia, lo cuál queda confirmado por la evaluación llevada a cabo sobre el estado de sus poblaciones. Así, a nivel Europeo la densidad que presenta es baja pero, a nivel del área mediterránea, está ampliamente distribuida. Por lo tanto, la actividad xilófaga de este artrópodo no supone un problema en el Norte de Europa ya que su presencia se encuentra en regresión, pero en el área mediterránea si ha dado problemas a nivel local. Sin embargo, al ser una especie amparada por la Directiva Hábitats, no se pueden tomar medidas cuando comienza a actuar como una plaga.
Efectos de Cerambyx cerdo en troncos de árboles (Fuente: INIA)
Y así queda expuesto un ejemplo de por qué proteger sin usar el sentido común puede llegar a ser tan malo para nuestro medio natural como desproteger.