jueves, 29 de noviembre de 2012

El Hobbit micológico - Amanita phalloides var. alba

El otoño llega a su fin, y si hay algo que caracteriza a esta época del año son las setas (con permiso de los coloridos bosques de caducifolios). Así que he decidido dedicar una entrada del blog a este grupo de seres vivos tan fascinante.

En primer lugar haré una pequeña aclaración, las setas no son más que los cuerpos fructíferos de los hongos, es decir, las estructuras utilizadas por éstos para reproducirse y dispersar sus esporas.

Una vez dicho esto pasemos a lo interesante: en esta entrada hablaré de dos especies de hongo que producen setas cuya ingestión resulta, en muchos casos, letal. Y es que con el tema micológico no hay que arriesgarse, porque hay poco que ganar y mucho que perder.

La primera especie a analizar es la seta de olivo (Omphalatus olearius), de la cuál encontré una gran cantidad de ejemplares en Cazorla, concretamente en una ruta muy transitada que transcurre junto al famoso (y espectacular) río Borosa.


Ejemplar de Seta de Olivo surgiendo de la hojarasca
(Autor: Fco. Javier López Abenza)


La seta de olivo es, sin duda, uno de los hongos más espectaculares (y peligrosos) presentes en nuestra querida península. Sus rasgos morfológicos más destacables son el color anaranjado característico de la misma, el sombrero que se hunde en embudo hacia el centro y la presencia en el mismo (solamente en ejemplares frescos) de un líquido aceitoso que tizna los dedos. Además, suele emitir luminiscencia en la oscuridad, lo cuál la hace prácticamente inconfundible (¡setas que brillan!, ¡te hacen sentir que paseas por el bosque de Fangorn!).


Luminiscencia nocturna de Omphalotus olearius 
(Autor: National Geographic/Darlyne A. Murawski) 


La seta de olivo es saprófita, y suele encontrarse sobre troncos y cepas de olivos (valga la redundancia) aunque también se la puede encontrar en encinares, coscojares y robledales. Su consumo no resulta mortal (en la mayoría de los casos) pero produce serios trastornos gastrointestinales y alteraciones psíquicas.

La segunda especie de la que vamos a hablar en esta entrada es la Amanita phalloides var. alba. Primero porque es una de las setas más peligrosas que habitan en nuestros bosques, segundo porque, al igual que la seta de olivo, es preciosa y, tercero, porque encontrar la variedad alba es muy complicado, dada su escasez.

La Amanita phalloides, coloquialmente conocida como Cicuta Verde se caracteriza por presentar un sombrero globoso que se torna plano con la madurez, de color verde oliva oscuro-amarillo pálido generalmente. Aunque la variedad alba posee el sombrero blanco.


Ejemplar de Amanita phalloides var. alba
(Autor: Fco. Javier López Abenza)

Otros rasgos característicos son la ausencia de anillo (que pierde al crecer), un pie cilíndrico que aumenta de grosor hacía la base, la presencia de volva en la base, y olor a rosa marchita.  Pudiendo encontrarla en bosques de planifolios, coníferas y mixtos, tanto en zonas de relieve como en llanuras. 

Esta amanita (junto con A. muscaria, A. virosa y A. verna) conforman el grupo de las amanitas mortales. Todas ellas tienen en común la presencia de volva en su base, por lo que si no contamos con los conocimientos micológicos suficientes deberemos abstenernos de recolectar cualquier seta que presente ésta característica.

No se me ocurre mejor manera de cerrar esta entrada sobre hongos chungos que el siguiente video, protagonizado por un grupo de setas "very poisonius and dangerous":





























lunes, 26 de noviembre de 2012

El oro, un mineral polifacético

Por todos es conocida la terrible fascinación que ejerce este metal sobre el ser humano, de hecho, algunas de las mayores atrocidades de la historia se han cometido a causa del mismo (con permiso de las atrocidades cometidas en nombre de "dios", aunque ese es otro tema).

Pero, ¿realmente el oro es un metal especial?, ¿dónde reside su valor?. Pues resulta que los usos del oro van mucho más allá del ornamental... es decir, que el oro no solamente sirve para "sacar barriga" sino que tiene una amplia gama de aplicaciones realmente interesantes, que a continuación estudiaremos con un poco más de detalle.

El Oro Financiero

A consecuencia de que se trata de un bien escaso y muy valorado, el oro se utiliza como medio de intercambio de bienes en el mercado. De hecho, la primera vez que se uso el oro con este fin fue hace 6000 años... al igual que otros metales como la plata, el hecho de ser escasos, codiciados y de fácil manejo y conservación los convierte en el medio ideal para hacer negocios. Algo realmente estúpido si tenemos en cuenta que no se pueden comer... ¡son cosas de humanos! Las monedas de oro han sido muy utilizadas a lo largo de la historia. Actualmente ya no hay monedas de este tipo en circulación, aunque siguen siendo objetos codiciados por los coleccionistas.

La joyería

Junto con el "oro financiero" este es otro de los usos conocidos del oro. Este mineral es muy fácil de trabajar (puede separarse en tiras, formar finas láminas, combinarse fácilmente con otros metales, fundirse en moldes de diferentes formas, propiedad que lo convierten en el material ideal para la fabricación de objetos ornamentales. De hecho, muchos historiadores sostienen que el oro fue el primer metal trabajado por el ser humano. 

El oro y la electrónica

Otra propiedad de este metal es que conduce la electricidad perfectamente, de hecho, el oro es mucho mejor conductor que el cobre, a lo cuál debemos sumar el hecho de que no sufre corrosión (como ocurre con otro metales). En consecuencia, es utilizado en aparatos electrónicos muy complejos, en los que las corrientes son muy pequeñas y cualquier alteración provocaría una malfunción de los mismos. 

Algunos ejemplos de aparatos electrónicos en los que el oro es un componente clavo son GPSs, calculadoras y teléfonos móviles. Como podéis ver, este mineral resulta crucial para la industria de la electrónica.

El oro y la informática

Las computadoras, para su correcto funcionamiento, necesitan una transmisión "fluída" de información digital entre todos sus componentes. Ya hemos señalado que el oro es un conductor de gran calidad, así que es uno de los ingredientes más importantes en la fabricación de ordenadores de todo tipo.


Usos medicinales del oro

¿El oro?, ¿como medicamento?... sí, no has leído mal ni yo me he vuelto loco. El oro es muy apreciado en medicina, y su uso medicinal se remonta al año 700 a. C. cuando los "dentistas" etruscos ya lo utilizaban para la fabricación de prótesis dentales. La principal razón por la que el oro es utilizado en odontología es que se trata de un mineral químicamente inerte, no produce alergias y es fácil de moldear.


Su uso no se limita a las prótesis dentales sino que también sirve para tratar ciertas enfermedades. Por ejemplo, partículas de isótopos radiactivos del oro se implantan en algunos tejidos para combatir determinados tipos de cáncer, o soluciones de glucosa combinada con oro para tratar la artritis reumatoide. Otro tratamiento bastante curioso en el que interviene el oro consiste en la implantación de pequeñas cantidades del mismo en el pétalo superior, haciéndolo más pesado, de tal forma que las personas que sufren Lagophthalmos puedan cerrar los ojos.


El oro y la tecnología aeroespacial

Si tuvieras que gastar millones de petrodólares en enviar una nave al espacio, donde las posibilidades de llevar a cabo labores de mantenimiento o sustitución de piezas son prácticamente nulas, ¿utilizarías oro? Como podéis imaginar la respuesta es positiva, ya hemos señalado las principales propiedades que lo convierten en un material ideal para la fabricación de aparatos de alta tecnología (químicamente inerte, buen conductor, etc) Sin embargo, en el espacio sus funciones van mucho más allá, de hecho, se utiliza para recubrir determinadas estructuras con el fin de protegerlas de la radiación procedente del Sol, ayudando a regular la temperatura en el interior de la nave espacial en niveles no perjudiciales para los astronautas y los componentes de la misma.

Otra interesante aplicación aeroespacial del oro es su utilización como lubricante. En el espacio los lubricantes orgánicos se volatilizarían a causa de la intensa radiación solar, así, el oro es un buen sustituto de los mismos ya que, gracias a la baja resistencia a la cizalladura de dicho mineral.

Creo que ha quedado bastante claro que el oro no solamente sirve para adornar nuestros cuerpos y que sus aplicaciones son tan variadas como útiles. Para finalizar simplemente señalaré que actualmente las investigaciones se centran en buscar sustitutos del oro, ya que éste es muy escaso y caro. De momento se recurre a las aleaciones para disminuir costes, aunque quién sabe, tal vez es unos años descubramos un nuevo material tan útil como el oro, aunque mucho más barato y respetuoso con el medio ambiente.