Cuando Carl von Linneo escribió, halla por el año 1735, su famosa obra conocida como Systema Naturae se convirtió en el Padre de la Taxonomía puesto que estableció un sistema de clasificación de los organismos vivos que, aunque con muchísimos cambios, sigue vigente en la actualidad. También fue un botánico extraordinario, y el responsable de crear la nomenclatura binomial (sistema universal utilizado para nombrar a todos los seres vivos, desde bacterias hasta mamíferos).
Una de las curiosidades más interesantes de la obra de Linneo fue que, en las primeras ediciones de Systema Naturae se incluía una Clase de organismos denominada Animalia Paradoxa dónde englobaba criaturas fantásticas sacadas de bestiarios medievales y otros seres vivos "imposibles" descritos por exploradores. Linneo también explicaba el por qué estos seres no podían ser reales.
Entre estos seres vivos encontramos algunas bestias de la mitología griega, como por ejemplo una Hydra encontrada en Hambrugo. Tras las investigaciones pertinentes Linneo descubrió que el supuesto monstruo estaba hecho de comadrejas y pieles de serpiente.
Dibujo de la Hydra de Hamburgo
Y la lista se alarga con otros muchos ejemplos que, o bien resultaron ser fraudes, como un supuesto dragón que en realidad era un lagarto (Lacerta alata) modificado por un taxidermista, o confusiones debidas a la superstición (marineros que confundieron narvales con unicornios, o gente que pensaba que el ruido producido por la carcoma se debía a la presencia de seres invisibles).
Sin embargo, Linneo también tomo por fraudes a animales que eran reales. En el caso del pelícano pensó que era producto de la gran imaginación de los exploradores del Nuevo Mundo, muy problamente a causa de las historias que contaban sobre esta ave, pues los marineros afirmaban que alimentaba a sus crías con su propia sangre.
Por último, me gustaría resaltar que el gusto de los seres humanos por las criaturas fantásticas no ha decaído con los siglos ni con el avance de la ciencia. Hoy día hay legentes que siguen muy vigentes en nuestra cultura, a pesar de que se ha demostrado de sobra su falsedad... como por ejemplo, qué las salamandras nacen del fuego, o que la saliva de las salamanquesas puede dejarte calvo. Además, los taxidermistas siguen recibiendo muchos encargos para la elaboración de criaturas imposibles, como podréis comprobar si algún día sacáis un rato para ver un programa de televisión llamado "La Tienda De Los Prodigios".